Paso a paso y sin el estruendo habitual de su antecesor, el presidente Joe Biden ha comenzado a cimentar una nueva relación de Estados Unidos con América Latina.
A menos de un mes de su inicio, el gobierno de Biden tomó diversas acciones hacia la región que contrastan como el día y la noche con las políticas del expresidente Donald Trump.
A continuación, un análisis de tres de esos cambios:
EE.UU. ha vuelto a poner en la mesa de su trato con América Latina temas de democracia, corrupción y derechos humanos, aumentando la presión sobre algunos países.
Esto supone una novedad respecto a Trump, quien relegó esos asuntos en su vínculo con los gobiernos de la región, excepto los de Venezuela, Cuba y Nicaragua por motivos ideológicos, señalan expertos.