CULTURA Y ESPECTÁCULOEDUCACIONREGIONALTRABAJO

Científica iquiqueña investiga levaduras del desierto para crear vinos con identidad territorial

El desierto de Atacama, conocido como el más árido del planeta, se convierte en un laboratorio natural para la innovación vitivinícola gracias al proyecto que lidera la Doctora en Microbiología Lía Ramírez Fernández, académica de la Universidad Arturo Prat. Su interés por este campo nació cuando se integró al proyecto “Vino del Desierto”, donde participó en el aislamiento de levaduras presentes en fermentaciones espontáneas, experiencia que la motivó a profundizar en esta línea de investigación. Su investigación busca comprender cómo influyen las comunidades microbianas de la Pampa del Tamarugal en los procesos enológicos, con el fin de desarrollar vinos con menor graduación alcohólica y sello territorial. La iniciativa, financiada por Fondecyt de Iniciación, se centra en el estudio del “terroir microbiano” del desierto. El equipo ya ha logrado avances significativos, como la caracterización de levaduras nativas de Saccharomyces y no-Saccharomyces, resistentes a condiciones extremas de salinidad y temperatura. Estas características hacen de las cepas aisladas un recurso biotecnológico de gran valor para la producción de vinos en ambientes áridos y desafiantes. Uno de los resultados más prometedores está vinculado a la posibilidad de elaborar vinos con bajo contenido de alcohol, un mercado en expansión a nivel mundial. Ensayos experimentales con coinoculaciones de estas levaduras han demostrado una reducción significativa de etanol. El trabajo de la científica iquiqueña abre caminos para la vitivinicultura en Tarapacá. La caracterización de levaduras con propiedades únicas no solo aporta a los productores locales, sino que también puede proyectarse hacia alianzas con viñas nacionales, que buscan diversificar su oferta con vinos de menor graduación alcohólica.

Mujeres en la ciencia desde el norte

La trayectoria de Lía Ramírez también refleja el aporte de las mujeres a la ciencia en regiones extremas. Su liderazgo en proyectos de alto nivel no sólo fortalece el desarrollo científico, sino que también se transforma en un referente para nuevas generaciones de investigadoras. “Me enorgullece ser un referente femenino en la región y mostrar a mis alumnas que sí es posible liderar proyectos de excelencia desde Iquique”, destacó la académica, quien combina su labor docente e investigadora con la formación de jóvenes científicas”. Este trabajo refleja el compromiso de la Universidad Arturo Prat y de la Vicerrectoría de Investigación e Innovación, junto a Innova UNAP, por impulsar proyectos científicos que nacen desde el territorio y promueven la participación de mujeres en la ciencia.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba