En una causa de alta complejidad social y jurídica, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique absolvió a una persona acusada de secuestro con homicidio. La sólida defensa del defensor local de Alto Hospicio, Yamil Cabrera Blest, logró desmontar la teoría del caso del Ministerio Público, evidenciando serias irregularidades en la investigación y la falta de pruebas directas que vincularan a su representado con el crimen. Con una sentencia que destaca el debido proceso, el Tribunal Oral en lo Penal de Iquique declaró la absolución total de la persona quien había sido acusado de participar en un brutal caso de secuestro con homicidio ocurrido en 2023.
La representación técnica del defensor local de Alto Hospicio Yamil Cabrera Blest fue clave para que se reconocieran las vulneraciones a garantías fundamentales y se descartara su participación en los hechos. El caso se remonta a febrero de 2023, cuando un joven extranjero fue encontrado sin vida en un sitio eriazo del sector de Pampa Challa, en la comuna de Pozo Almonte. Tres personas fueron imputadas por el crimen, incluido el defendido por el defensor Yamil Cabrera, para quien el Ministerio Público solicitaba presidio perpetuo calificado, basándose en testimonios contradictorios y declaraciones obtenidas bajo circunstancias cuestionables. Durante el juicio oral, que se desarrolló entre el 12 y el 15 de mayo de 2025, el defensor Cabrera desplegó una estrategia basada en la protección de las garantías constitucionales de su representado, argumentando que Romero fue incorporado a la investigación sin pruebas materiales directas, bajo testimonios obtenidos sin presencia de abogado y con evidencias obtenidas de manera irregular. Cabrera insistió en la fragilidad del relato acusatorio y en la ausencia de dolo o intención homicida en la conducta de su defendido.
Además, cuestionó duramente el actuar policial, que habría inducido declaraciones sin respetar las garantías mínimas de legalidad, lo que a su juicio contaminó todo el proceso investigativo. El tribunal coincidió con estos argumentos y, tras deliberar, dictó una sentencia absolutoria el pasado 23 de mayo, descartando la participación del defendido en los hechos y relevando la importancia de asegurar un juicio justo, incluso en contextos de alta presión mediática o social. El trabajo desplegado en juicio por parte del defensor Yamil Cabrera reafirma el rol esencial de la Defensoría Penal Pública en el resguardo de los derechos humanos, el debido proceso y el acceso a la justicia como pilares fundamentales de un sistema de persecución penal en democracia.