La censura en la libertad de expresión es la restricción, supresión o control del derecho que tienen las personas para expresar sus ideas, opiniones o información por cualquier medio (oral, escrito, audiovisual, digital, etc.). Esta censura puede ser ejercida por gobiernos, instituciones, medios de comunicación o empresas privadas, y puede manifestarse de distintas maneras, como:
-
Prohibir la publicación de ciertos contenidos.
-
Eliminar mensajes o cuentas en redes sociales.
-
Impedir la difusión de información en medios de comunicación.
-
Sancionar o perseguir a quienes expresan opiniones críticas o incómodas.
La censura se considera una violación de la libertad de expresión cuando no está justificada legalmente o se usa para silenciar voces disidentes, controlar la opinión pública o proteger intereses particulares, en lugar de proteger derechos fundamentales como la seguridad, la honra o la privacidad.
Ejemplos de censura:
-
Un gobierno que prohíbe noticias sobre protestas.
-
Una red social que elimina publicaciones críticas por razones políticas.
-
Una editorial que se niega a publicar un libro por presión externa.
Importante:
Aunque la libertad de expresión es un derecho humano fundamental, no es absoluta. Puede tener límites legítimos, por ejemplo, para evitar la incitación al odio, la violencia, la difamación o la apología del terrorismo. La clave está en diferenciar esos límites legítimos de la censura arbitraria o abusiva.