Chile es uno de los países más vulnerables al cambio climático debido a su geografía variada, desde el desierto más árido del mundo en el norte hasta los glaciares de la Patagonia en el sur. Los impactos del cambio climático varían según la región, pero las zonas más afectadas serán:
1. Zona Central (Valparaíso, Región Metropolitana, O’Higgins y Maule)
- Impactos esperados:
- Sequías prolongadas: Esta región concentra la mayor parte de la población y actividad agrícola del país, pero enfrenta una grave reducción en la disponibilidad de agua debido a la megasequía que lleva más de una década.
- Estrés hídrico: Menor disponibilidad de agua para consumo humano, riego y generación de energía hidroeléctrica.
- Aumento de incendios forestales: Las altas temperaturas y la vegetación seca aumentan el riesgo de incendios.
2. Zona Norte (Atacama y Coquimbo)
- Impactos esperados:
- Desertificación: La expansión del desierto de Atacama hacia el sur, lo que agravará la pérdida de suelo fértil.
- Reducción de recursos hídricos: Los ríos y acuíferos, ya escasos, disminuirán aún más, afectando la minería, la agricultura y el acceso al agua potable.
- Impacto en los ecosistemas: Los ecosistemas áridos serán más vulnerables a cambios en las temperaturas extremas.
3. Zona Sur y Austral (Los Lagos, Aysén y Magallanes)
- Impactos esperados:
- Retroceso de glaciares: La pérdida de glaciares en la Patagonia tendrá efectos en el suministro de agua a largo plazo y en los ecosistemas asociados.
- Cambios en los ecosistemas marinos: El aumento de la temperatura del océano y la acidificación afectarán la biodiversidad marina y la pesca, crucial para la economía local.
- Aumento de lluvias intensas: Aunque esta región no sufrirá escasez de agua, las lluvias extremas pueden causar desbordes de ríos e inundaciones.
4. Zona Costera de Todo el País
- Impactos esperados:
- Aumento del nivel del mar: Las ciudades costeras, como Valparaíso y Concepción, están en riesgo de inundaciones.
- Erosión costera: Las playas y zonas habitadas cercanas al mar experimentarán mayor erosión y pérdida de territorio.
- Impacto en infraestructura: Las obras portuarias, turísticas y residenciales serán vulnerables a tormentas más intensas.
En resumen, la zona central y la zona norte de Chile serán las más afectadas en términos de estrés hídrico, mientras que la zona sur y costera enfrentará desafíos relacionados con el aumento del nivel del mar y cambios en los ecosistemas. La respuesta adaptativa y las políticas públicas serán clave para mitigar estos impactos.